Alcalá Venceslada y la literatura infantil

Cuentos de Maricastaña (1930):

Francisco M. Carriscondo Esquivel
Universidad de Málaga

 

 

En estos tiempos en que las creaciones literarias dirigidas a un público infantil tienen una especial importancia ―no hay más que ver la gran cantidad de autores y colecciones dedicados a niños y adolescentes― conviene volver la vista atrás para ir conformando la historia de la literatura dirigida a este tipo de lectores, historia de la que afortunadamente contamos con varios estudios rigurosos. De ahí que nos propongamos analizar una obra de Alcalá Venceslada dirigida expresamente al público infantil: concretamente, sus Cuentos de Maricastaña (1930), y ver desde ella misma sus posibilidades didácticas y estimuladoras de la lectura. 

 

 

Cierto es que gran parte de la producción literaria de Alcalá Venceslada puede ir dirigida a un lector de corta edad. Nos referimos a sus abundantes villancicos, sus cuentos y, sobre todo, una obra que guarda mucha relación con la que aquí vamos a comentar: La buena simiente (1993), colección de fábulas inéditas en su mayoría que se conserva en el archivo del autor y que aparecen recogidas bajo este título. Sin embargo, sólo Cuentos de Maricastaña va dirigida expresamente a los niños. De ahí que nos centremos exclusivamente en ella.