Presa de Jándula y la canalización del Guadalquivir

13. Una lección de estética

Nos gustaría concluir este estudio histórico con unas someras consideraciones estéticas sobre la presa de Jándula.

Desde el punto de vista estético. las presas han producido siempre una actitud de inhibición por parte de críticos, artistas, ensayistas, amantes del arte y por supuesto de la gran mayoría de la gente. De cualquier manera la presa es un objeto de uso, cuya forma y materia vienen determinadas por su función; pero a la vez es un objeto de expresión, fruto del pensamiento de un ingeniero.

Los artistas van dejando el salón particular, el museo, para implantarse en la plaza pública, en el entorno urbano y, últimamente en el entorno natural. Este proceso de creación de obras de arte está muy cerca del que se produce cuando se proyecta o construye una presa. Estas nuevas relaciones arte-ingeniería, permiten sensibilizar la creación técnica trabajando en la naturaleza y con la naturaleza. Con conocimientos de este tipo y otras investigaciones estéticas parecidas, la inspiración de la labor creadora se verá reforzada.

Todas estas consideraciones medioambientales y artísticas han existido desde siempre en la tradición presística española. Jándula es un claro ejemplo de este postulado. La labor que el arquitecto Fernández-Shaw desarrolló en la presa ha merecido artículos en las publicaciones especializadas.

Jándula es un paramento de casi 90 m. recubierto por sillares de granito. Fueron extraídos de la cantera situada junto a la presa, en la margen izquierda, al pie del poblado. Para labrar los bloques se emplearon a canteros gallegos. El aparente sobrecoste de forrar de piedra el muro, se compensó con el ahorro de encofrado. Primero se construía el entrelazado de sillares, y posteriormente se vertían las tongadas de hormigón.

El aspecto que ofrece si se ve desde aguas abajo, es el de una curiosa similitud entre el medio y el elemento. 

En efecto, como presa que es anterior a 1930, el aliviadero fue construido fuera del cuerpo de la presa. Se ubicó sobre la ladera en el estribo derecho. Las avenidas son conducidas por una canalización terminada en una pared natural de granito casi vertical, que devuelve el agua al cauce. Esta caída y el muro de la presa parecen competir en grandiosidad, pero sin excluirse. Porque si la pared son grandes bloques de granito, el paramento es una simetría artificial de sillares del mismo material.

También es original la solución de la central al pie de la presa. Por su disposición en la base del muro, y fundida con el cuerpo principal. Pero también por su forma. Casi se quiso emular la expresión de los modernos trampolines de un aliviadero, a pesar de no estar diseñada en ese sentido.

Su coronación se convierte en un adarve almenado, en el que el torreón de maniobras adopta la forma de Torre del Homenaje. Un balcón abierto en ella ofrece una impactante visión del cauce aguas abajo. Y desde él, Jándula se parece más al lienzo de un castillo que a la presa que es.

Esta obra es como el último castillo que se construyó en Sierra Morena, hermanada con los de Santa Catalina y Segura de la Sierra, también en Jaén

1- Paramento aguas arriba.
1- Paramento aguas arriba.
2- Rivera del embalse del Jándula
2- Rivera del embalse del Jándula
3- Vista general de la presa de Jándula.
3- Vista general de la presa de Jándula.
 
Foto1: A la derecha del torreón, en la baranda de la coronación se aprecian los ocho tornos de los desagües de fondo. ROP
Foto3: En el centro torreón de maniobras desde el que se manejan las rejillas de las tomas de aguas. En la parte inferior, la central eléctrica. Nótese el bajo impacto visual entre el paramento de la presa y la pared de granito del estribo derecho. ROP