El cementerio de Andújar: Apuntes para una Historia: Rafael A. Causo

El Cementerio Público de Andújar

11-Cruz exterior del Cementerio de Andújar 1986
11-Cruz exterior del Cementerio de Andújar 1986
12-Plano aproximado del Cementerio de Andújar. Siglo XIX
12-Plano aproximado del Cementerio de Andújar. Siglo XIX
13-Cementerio. Portada principal
13-Cementerio. Portada principal

Las noticias más antiguas sobre su construcción las encontramos en el año de 1807, exactamente el día 15 de Abril, en la sesión del cabildo municipal que da cuenta de un informe donde" ...se enumeran las dificultades existentes por tener la ciudad cinco parroquias y doce conventos de frailes y monjas, cada uno con su cementerio propio y se expone la forma en que hay que ordenarlo todo antes de proceder a su construcción" . De entre los lugares previstos para la posible ubicación de la obra los médicos se decantan por un solar contiguo a Dulce Jesús del que era propietario el regidor Ignacio Pérez de Vargas que, al sentirse perjudicado por la propuesta, consiguió paralizar el proceso. Los desgraciados acontecimientos que iba a vivir nuestro país en años sucesivos como consecuencia de la Guerra de la Independencia y el constante trasiego de tropas que iba a tomar a Andújar como punto de referencia ineludible para la comunicación entre Andalucía y Castilla, no hicieron mas que agravar la situación por lo que se tuvo que construir un camposanto aprovechando el espacio existente entonces tras la ermita del Buen Suceso, en la calle Ancha.

13-Cementerio. Portada principal
13-Cementerio. Portada principal

La obra tuvo que ser muy provisional porque en otra sesión del cabildo con fecha de ocho de Septiembre de 1819, la Junta de Sanidad apremiaba para la construcción de un nuevo cementerio en el sitio más conveniente. Sucesivas epidemias de peste, fiebre amarilla y cólera contribuyeron a acelerar un proceso que, al menos en 1849 debiera haber estado concluido por las noticias existentes sobre los intentos de subasta de la citada ermita del Buen Suceso .

El cementerio de Andújar se va a caracterizar por una concentración de enterramientos que supera lo que parece va a ser una constante en los camposantos más antiguos de la provincia. Ello pudo ser consecuencia no tanto de una insuficiente planificación espacial como del tipo de sepultura utilizado en el mismo, que dio preferencia desde su origen a los enterramientos individuales de suelo o a los panteones familiares y relegó a segundo plano la tipología en forma de nichos. A pesar de ello, en Andújar encontramos aún la rigurosa ordenación a que eran sometidos estos lugares, en forma de tres calles, una central, en eje con la entrada y denominada de San Eufrasio, y dos laterales que corren paralelas al muro de cerramiento, la de la izquierda dedicada a San Francisco y la derecha a San Fernando; una calle transversal en el centro y otra al fondo contribuyen a favorecer la circulación dentro del recinto. Como era usual en la época, posee una planta rectangular delimitada por un muro de mampostería encalado, que tan sólo se rompe por un saliente en su ala derecha donde se dispone un patio pequeño destinado en su día a cementerio civil y que recogía además la sala de autopsias; ya en nuestro siglo se hizo la gran ampliación lateral izquierda. Es de destacar como originalidad, aunque también como carencia, la inexistencia de una capilla en regla para el servicio religioso del camposanto, dado que la que se utiliza como tal se erigió como mausoleo particular; así lo atestigua la placa que existe a su derecha: “Se concluyó esta obra el día 20 de Septiembre de 1862 y fue costeada por Ana Vidal viuda de Vicente López, para depósito y custodia de los restos de los cadáveres de su familia. ..”

14-Panteón clasicista de la familia López Vidal. Actual capilla. 1862
14-Panteón clasicista de la familia López Vidal. Actual capilla. 1862

(ver fig. nº 14). Si conserva el cementerio, no obstante, el tradicional espacio destinado a vivienda del guardia, a la derecha de la entrada, aunque muy modificado hoy día; este dato de ubicación establece cierto paralelismo con la obra del cementerio proyectado en Baeza en 1841. El acceso se realiza por medio de una puerta con dintel adovelado y coronado por dos pináculos laterales y un clasicista jarrón central; muy reformada en la actualidad, aún conserva en su reja el lema R.Y.P. junto a la fecha de 1881, que debe obedecer a una posterior ampliación.

Tipológicamente es de destacar en los orígenes del cementerio de Andújar la relativa escasez del sistema de nichos que, como era usual en los camposantos clasicistas, se disponían alrededor del muro de cerramiento. Aún así, en la actualidad se conserva un pequeño espacio esquinado junto a la capilla, que aún mantiene algunos primigenios ejemplares de ese tipo fechados entorno a 1870 . Por contra, es de destacar la mayoritaria presencia de enterramientos individuales o panteones familiares, aunque el paso del tiempo, el aumento poblacional y la mayor economía obligaron a generalizar este sistema a partir del siglo XX . En cualquier caso, van a destacar por su creatividad las tumbas de suelo, aquellas que realmente configuraron la imagen romántica del cementerio decimonónico: mientras que en los nichos cabe percibir un sentimiento colectivo y de igualdad ante la muerte, los enterramientos individuales van a ser una decidida manifestación de la idiosincrasia burguesa. Se podrían establecer tres tipos de sepulturas destacando, en cualquier caso, el carácter tardío de su adopción en comparación con otras ciudades españolas o andaluzas:

  • - Tipo lapidario.
    15-Panteones clasicistas de la familia Montané (izquierda) y enterramiento del presbítero Juan de Mata. 1889-1891
    15-Panteones clasicistas de la familia Montané (izquierda) y enterramiento del presbítero Juan de Mata. 1889-1891
     Consta de un espacio rectangular sobreelevado levemente respecto al nivel del suelo, cubierto con una gran losa de mármol, que lleva los datos del difunto, y sobre la que se coloca una cruz. Se rodea con una verja de hierro que puede ser de muy diverso diseño. Los modelos andaluces más antiguos se datan en Málaga en torno a 1868 y fueron el tipo generalizado hasta bien entrado el siglo XX . Es bastante escaso en Andújar, aunque así fueron sus enterramientos originales, como actualmente se observa en cementerios clasicistas mejor conservados como los de Úbeda o Jaén. Una variación sobre este tipo se da excepcionalmente en Andújar, caracterizándose por aparecer la tumba sobrealzada respecto al nivel del suelo en vez de enterrada en él; nos referimos al edificado como enterramiento del presbítero Juan de Mata Medina (1889), situado en la calle San Eufrasio y realizado en ladrillo (ver fig. nº 15).
  • - Tipo escultórico.
    16- Panteón clasicista de la familia Miñón, 1890
    16- Panteón clasicista de la familia Miñón, 1890
     Se caracterizaría por una mayor espacialidad respecto al modelo anterior y por desarrollar en altura un conjunto escultórico. Existen ejemplares muy tempranos datados en las Islas Canarias (1851), Madrid (1863), o en Málaga (1871), aunque alcanza su cénit en el panteón de Goya, Donoso Cortés y Meléndez Valdés, erigido en 1884 en el Cementerio de S. Isidro de Madrid por el arquitecto Joaquín de la Concha . Es el segundo tipo mas desarrollado en Andújar, ubicándose espacialmente en la citada calle de San Eufrasio y destacando el panteón erigido a raíz de la defunción de Enrique Montané en 1891 (ver figura anterior), que consta de dos pequeños ataúdes sobrealzados y presididos por una alegoría del cristianismo, todo ello realizado en mármol. Del mismo modelo y material, aunque escalonado y con la escultura de un ángel coronando el conjunto, se encuentra el panteón de la familia Miñón, edificado en Junio de 1890 (ver fig. nº 16). En ambos casos, el espacio se encuentra delimitado por una artística baranda de hierro, más trabajada en el segundo ejemplo.
  • -Tipo cripta. Su datación es muy antigua, como se observa en el proyecto de cementerio de Fernán Núñez (1787), que encierra el panteón de los señores de dicha casa ducal, aunque su trascendencia no va a pasar del plano teórico, como se observa en los proyectos ideales de Leonardo Clemente para la Academia de San Fernando (1808). Su plasmación real fue mucho más tardía, como se observa en los ejemplares datados en los camposantos de las Islas Canarias (1859), Málaga (1866) o Madrid (1869). Son creaciones arquitectónicas que suelen llevar una cripta subterránea y hasta una pequeño altar, aunque depende del tamaño, y más que en ninguna otra tipología se va a reflejar en ellas las tendencias estilísticas de la arquitectura urbana.

Dentro de esta última tipología, es de destacar la gran variedad estilística que encontramos en el cementerio de Andújar exponiéndose en él toda la amplia gama de estilos históricos que rigen el eclecticismo, desde el clasicismo al goticismo, pasando por el arabismo, el regionalismo o el modernismo. Hagamos un repaso de los mismos:

a.- Panteones clasicistas. Son los más antiguos y se concentran mayoritariamente a la izquierda de la entrada ya lo largo de la calle de San Francisco. De entre ellos destaca el anteriormente citado de la capilla del cementerio, aunque se construyera en su origen como panteón de la familia López Vidal. Se erigió en 1862, como reza en la reja de la entrada, que tiene además diversos motivos decorativos alusivos a la muerte y no muy corrientes en el conjunto, como la calavera y los huesos cruzados bajo ella. Su interior, de planta cuadrada, se cubre con una bóveda de arista y se completa con una hornacina frontal en forma de arco de medio punto donde se venera una imagen de la Virgen (ver fig. nº 1).

17-Panteón clasicista de los Marqueses del Contadero. Ultimo tercio del siglo XIX
17-Panteón clasicista de los Marqueses del Contadero. Ultimo tercio del siglo XIX

Al principio de la citada calle nos encontramos con el panteón de la Marquesa del Contadero (ver fig. nº 17), realizado en ladrillo, con dos pilastras laterales a los extremos y tres arcos de medio punto en el centro; las iniciales R.I.P. se distribuyen en las tres rejas correspondientes. Su interior encierra dos grandes mausoleos de mármol gris y blanco decorados al estilo clásico y con dos puertas en sus extremos; en una antigua lápida se lee, " Aquí yace el Cadáver de la Señora Doña Luisa Zambrana, Checa y Fajardo, Gutiérrez de León. Marquesa del Contadero que falleció el día 2 de Septiembre de 1850". Esta fecha, no obstante, creemos que no se correspondería con la real de su construcción que, por los diversos elementos presentes, se acercaría mas a finales de siglo.

Mas adelante encontramos otros ejemplares estilísticamente similares, aunque de menor tamaño, como los que sirven de enterramiento a la familia Serrano Martínez y Muñoz Trigueros, ambos de 1899 y el último de ellos realizado en ladrillo.

18-Panteón neogótico de la familia Manuel Candalija y Pérez de Vargas- 1986
18-Panteón neogótico de la familia Manuel Candalija y Pérez de Vargas- 1986

b.- Panteones neo góticos. 

Suponen menos ejemplares y están más dispersos. El más representativo de este estilo historicista es el panteón de Manuel Candalija y Pérez de Vargas, que falleció en 1896, y que se sitúa al comienzo del eje central del cementerio, la calle de San Eufrasio (ver fig. nº 18). Lo constituye un pabellón de planta rectangular realizado con una técnica muy vistosa en el uso del ladrillo, de manera que se alternan dos tonos de color y diversa profundidad o relieve, emparentándose con los usos del mudejarismo, tan en boga en aquel momento. Se abre al exterior por medio de tres vanos ojivales y se corona por amplia cornisa corrida y un cuerpo ático. Del mismo estilo y material, aunque en la calle de San Francisco, encontramos un ejemplar menor, el panteón familiar de José Espantaleón Molina, erigido en torno a 1903 .

19-Enterramiento neoárabe de Juan Antonio Delgado, párroco de Sta. María. 1897
19-Enterramiento neoárabe de Juan Antonio Delgado, párroco de Sta. María. 1897

c.- Panteones neoárabes. 

Son éstos muy poco usuales dentro de la tipología de arquitectura en camposantos y prácticamente inexistentes en la provincia de Jaén, por lo que aún adquiere mas valor uno pequeño que se encuentra en la calle de San Eufrasio. También realizado en ladrillo, se caracteriza por su eclecticismo en la combinación de motivos históricos de mayoritaria procedencia árabe: un arco de herradura arquivoltado, las almenas omeyas de la cornisa, las cúpulas esféricas y bulbosas que apuntan aún mas su orientalismo o los arquillos ciegos polilobulados de las esquinas (ver fig. nº 19). También posee bajo la cornisa una serie de arcos ciegos mixtilíneos que, por contra, le dan un aire neorrománico en el recuerdo de las arquerías lombardas. Una lápida de mármol blanco dentro del arco posee la siguiente inscripción: "R.I.P.A. Operamini opus ves trum ante tempus, et dabit vobis Mercedem vestram in tempore suo. Eccleiº Cap. 51-V-38. El Señor D. Juan Antonio Delgado, Arcipreste, párroco propio de la de Santa María y cura castrense de esta ciudad. Licenciado en Sagrada Teología, Capellán de honor y predicador de S.M. Falleció el 28 de Agosto de 1897".

d.- Panteones de estética regionalista. Escasos, menos significativos y ya metidos en el siglo XX, es de destacar el situado en la calle paralela al corredor de la entrada, transversal a las tres vías principales y erigido como panteón de la familia de D. Luis Pérez de Vargas, quien falleció en 1910. La obra se realizó siete años mas tarde, como reza en la reja de entrada, y se caracteriza, como es típico de la poética regionalista, por la alternancia en el uso del ladrillo y la cerámica vidriada, en una combinación de formas de procedencia clásica como el frontón curvo o los dobles pináculos que lo coronan.

20-Panteón secesionista de la familia Jiménez Gálvez. 1929
20-Panteón secesionista de la familia Jiménez Gálvez. 1929

e.- Panteones Modernistas. 

Dentro de este tipo encontramos dos obras muy originales caracterizadas por su entronque con la estética vienesa secesionista como lo evidencia el predominio de formas geométricas rectas, el uso de símbolos muy vistosos como es en este caso la cruz, la presencia de elementos decorativos y la exteriorización de los nombres de la familia a la que pertenece la edificación. En la calle de San Fernando encontramos el de la Familia Giménez Gálvez una obra de planta cuadrada realizada en piedra sobre cuyo zócalo se dibujan amplios arcos de medio punto que encierran una decoración en cerámica blanca y negra (ver fig. nº 20). Los motivos de ésta varían entre el dibujo modernista que rodea la puerta de entrada o los jarrones mortuorios de los laterales. Se corona con una torreada estructura que culmina en una cruz que se abre a los cuatro lados del panteón; su fecha está en torno al año de 1929, cuando falleció José Giménez.

En la calle central o de San Eufrasio encontramos el panteón de la familia Hernández Mora, de características y cronología semejantes al anterior, aunque de menores dimensiones.

También realizado en piedra, es de destacar el original diseño de las pilastras que flanquean la entrada, cuyos capiteles desarrollan amplios modillones, la cubierta sobrealzada y escalonada, o la vidriera interior que nos presenta una figura de San Francisco. Esta última aparece firmada por uno de los talleres más prolíficos de la vidriería modernista, la Maumejean Hermanos, autores también de las vidrieras de la capilla de los Condes de la Quintería en la Iglesia de Santa María .

El conjunto del Cementerio de Andújar se completa, como es usual en este tipo de recintos, con un tipo de vegetación cuyo protagonismo lo ejerce estelarmente el ciprés, aunque hay que decir que carece de otras especies arbóreas o jardines más amplios, parterres o similares, que sí aparecen en otros camposantos provinciales. Sólo la ampliación lateral del cementerio resulta más abierta.

En definitiva nos encontramos ante una obra que merece nuestro reconocimiento no sólo desde la lógica y necesaria perspectiva sentimental, sino también desde la reivindicación de nuestro pasado histórico-artístico sin los prejuicios de los que han ido acompañados tradicionalmente los cementerios.